La petrolera rusa Lukoil envió 366.000 barriles de diésel, equivalentes a 50.000 toneladas métricas, que serán entregados a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para el abastecimiento en Bolivia.
Según el diario La Tercera de Chile, que cita a la agencia Reuters, el cargamento salió a inicios de mes del puerto de Vysotsk, en el mar Báltico, rumbo al puerto chileno de Arica, donde será entregado a la estatal boliviana.
El envío se da días después del viaje del presidente Luis Arce a Rusia, donde se reunió con su homólogo Vladímir Putin para que “interponga sus buenos oficios” ante los países productores de petróleo para abastecer de crudo y líquido al país.
Justamente Rusia incrementó en los últimos años el suministro de combustible a América Latina, África y Asia.
“Hemos aprovechado nuestra visita a la Federación Rusa para hablar del tema de los hidrocarburos líquidos; hemos podido conversar y acordado que Rusia va a coadyuvar en la gestión de abastecimiento de combustibles para nuestro país”, informó Arce la semana pasada, en un encuentro con los periodistas.
El anuncio llega en momentos en que se presenta una sobredemanda de hidrocarburos en el mercado interno. YPFB aumentó la oferta y garantizó la provisión de los combustibles; incluido el Gas Licuado de Petróleo (GLP).
YPFB
Pese a los esfuerzos de YPFB por abastecer el mercado, sectores productivos y del transporte se quejan por los problemas en el suministro de combustibles.
En Rusia, Arce se reunió también con el director ejecutivo de la compañía petrolera Rosneft, Ígor Sechin; con quien conversó sobre la posibilidad de abastecimiento de diésel y de hidrocarburos líquidos al mercado boliviano.
Catalogada como una empresa líder en la extracción y refinamiento; Rosneft desarrolla actividades relacionadas con la producción de derivados del crudo en la isla de Sajalín, Extremo Oriente ruso; en el campo Timan-Pechora, al sur de Rusia, incluida Chechenia y otras regiones de la extensión territorial rusa.
La compañía rusa posee y opera siete grandes refinerías en Rusia; con una capacidad anual agregada de 372 millones de barriles (59,1 millones de metros cúbicos); y cuatro minirefinerías, señalan medios internacionales.
Arce reconoció que el 56% de gasolina y el 85% de diésel que consume Bolivia son importados.
De acuerdo con datos oficiales de YPFB, Bolivia importó en enero crudo en una cantidad de 5.750 metros cúbicos; en febrero llegó a 5.796; y en marzo se disparó a 12.322, para atender la demanda de carburantes.
Vía: LA RAZÓN