Después de los conflictos registrados en La Paz y El Alto por la escasez de combustible, YPFB subió el envió al 100 por ciento de despacho de combustible y anuncio que realiza los esfuerzos para normalizar el abastecimiento en todo el país.
En tanto, en Santa Cruz los vecinos instalaron retenes de control para evitar la presunta fuga de combustible al trópico de Cochabamba, según reportó la red Unitel.
El gerente de Comercialización de Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Álvaro Tumiri, informó que el martes se incrementó en un 100 por ciento desde la planta de Senkata.
“En las últimas horas destinamos 80 cisternas para abastecer el 100% del requerimiento de combustibles en La Paz, El Alto y provincias, son volúmenes que van a llegar al 100% de la programación de la demanda, por lo que estimamos en los próximos días las filas reducirán en las estaciones de servicio”, aseguró.
Tumiri especificó que a La Paz se destinó 1.900 metros cúbicos de gasolina y 1.700 metros cúbicos de diésel, y que los volúmenes de combustible para las provincias están plenamente garantizados, habiendo registrado el despacho de cisternas al norte de La Paz, al sector camino a Achacachi y a todas las estaciones de servicio.
Retenes
Los vecinos de San Germán, Santa Cruz, instalaron ayer un puesto de control en la ruta que conecta hacia la zona del trópico de Cochabamba para evitar la “fuga” de combustible de Santa Cruz.
“La gente impotente por la subida del precio de la gasolina”, indicó una de las personas que instalaron un improvisado retén en la ruta. “La población se ha levantado a hacer los controles respectivos”, agregó.
“Todos estamos controlando. No estamos quitando, que vendan ese combustible en el municipio de Yapacaní”, dijo.
Denuncia
La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) negó que haya despachado diésel con agua desde la planta de Senkata, como denunció la Alcaldía de La Paz. En tanto, el municipio informó que ha enviado muestras a laboratorio y espera resultados. El pronunciamiento de YPFB surge después de que la Alcaldía denunció que diésel con agua había dañado los motores de maquinarías.
Según YPFB, se cargó el combustible a la cisterna de la Alcaldía la madrugada del miércoles 19 de marzo. Asegura que, entonces, se realizó la prueba y fue negativa para el contenido de agua.