Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) avanza en la búsqueda de un socio internacional para desarrollar el campo Mayaya Centro, ubicado en la región del Alto Beni, en el departamento de La Paz. El proyecto ha captado la atención mundial tras ser reconocido por S&P Global Commodity Insights como uno de los diez mayores descubrimientos de petróleo y gas de 2024, un hito que resalta su potencial para transformar el sector energético boliviano.
El yacimiento, situado en el pozo Mayaya Centro X1 dentro de la cuenca Madre de Dios, en el Subandino Norte, superó en relevancia a hallazgos en Rusia, Egipto y Estados Unidos, según el ranking internacional. Raúl Eduardo Giraudo, gerente general de YPFB Andina, subrayó que este reconocimiento valida la viabilidad del proyecto y abre oportunidades de inversión en áreas poco exploradas como Pando y Beni.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, confirmó el interés de empresas extranjeras como Petrobras y Fluxus, de Brasil, interesadas en asegurar suministro para su mercado, y Repsol, con presencia en Bolivia. La estatal plantea una alianza con un operador que aporte tecnología y capital, una estrategia destinada a compartir riesgos y agilizar la producción. Las evaluaciones técnicas del pozo MYC-X1 IE estiman recursos de 1,7 trillones de pies cúbicos de gas natural y condensados asociados, lo que refuerza su atractivo.
Dorgathen atribuyó el éxito al Plan de Reactivación del Upstream (PRU), impulsado por el gobierno, y lo calificó como un “punto de inflexión” para la industria de hidrocarburos del país. En esa línea, el presidente Luis Arce destacó que el descubrimiento avala la decisión de explorar zonas históricamente relegadas, abriendo un nuevo capítulo para el sector.
Los siguientes pasos se centran en negociar con posibles socios para cerrar un acuerdo a corto plazo. El desarrollo de Mayaya Centro promete fortalecer la producción nacional y revitalizar las exportaciones de gas, en un momento de alta demanda regional. Sin embargo, expertos advierten que el proyecto enfrentará retos como garantizar inversiones sostenibles ante la volatilidad del mercado energético y la creciente apuesta global por energías renovables.
Con este hallazgo, Bolivia aspira a reposicionarse en el mapa energético internacional. Su éxito dependerá de alianzas estratégicas que permitan explotar el yacimiento de manera eficiente y competitiva.
Los Tiempos