El anuncio del Gobierno nacional de activar un mecanismo de importación de combustibles a precios internacionales, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), para garantizar su demanda, tuvo su repercusión en el transporte pesado.
Juan Yujra, dirigente de este sector, dijo que si bien es una alternativa que se tiene que trabajar, lo que se tendrá que hacer es levantar gradualmente la subvención a los hidrocarburos.
“La subvención le ha traído (al Gobierno) muchos problemas, nosotros incluso hemos propuesto que la misma se pueda levantar gradualmente para que la gente no se sienta tan afectada. Se tiene que hacer un análisis profundo porque si ellos (el Gobierno) hubieran subido (el precio) 10 centavos por año, ahorita nuestro combustible podría estar costando Bs 6 (el litro) en casi 20 años de gestión”, dijo el dirigente del transporte.
Esta propuesta de importación de carburantes a precios internacionales es debido a que el Gobierno nacional no puede cubrir la demanda de combustible de los sectores productivos, situación que fue admitida por el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, y por el titular de YPFB, Armin Dorgathen, en conferencia de prensa.
Héctor Mercado, presidente de la Cámara de Transporte Pesado de Bolivia, se refirió al tema calificando como un “vaso de agua fría” para su sector.
“Es un vaso de agua fría para el transporte pesado boliviano porque somos quienes más necesitamos este combustible. Escuchar las palabras del ministro de Hidrocarburo dan pena porque no da solución a este problema”, dijo el dirigente.
Agregó que esto muestra que el Gobierno no tiene plata para traer el combustible y cuestionó sobre el destino del dinero de los impuestos que paga el ciudadano.
Por otro lado, Gabriel Espinoza, economista y exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), escribió en su cuenta de X que con estas declaraciones las autoridades estatales han “capitulado” en sus funciones.
“El presidente de YPFB ya no puede cumplir con la provisión normal e irrestricta de combustibles, la mayor obligación estratégica que tiene. Con su capitulación se consolida el fin de la peor gestión de gobierno de nuestra historia. Ahora solo tenemos una administración que, en el mejor de los casos, mitigará daños”, subrayó Espinoza en esta red social.
Propuesta
Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), señaló que frente a la escasez de combustibles por la baja oferta nacional asociada a la caída de la producción de gas en el país, el IBCE viene lanzando propuestas desde 2008, cuando se propuso un estudio para producir bioetanol y biodiésel en los nueve departamentos.
“En 2023, Alan Camhi, desde su posesión como presidente del IBCE, advirtió que había que revisar la subvención a los combustibles, permitir su libre importación y dejar que el sector productivo genere su propio biodiésel”, complementó.
Finalmente, Rodríguez dijo que el IBCE continúa sosteniendo que para abaratar la importación de combustibles a precio internacional se deberán dar otras medidas como: no cobrar ningún tributo para su importación y comercialización interna, que el gobierno pueda subvencionar los combustibles importados por privados, retirar el diésel y el etanol de la lista de sustancias controladas para bajar el riesgo, y en lo estructural, desregular el mercado y equiparar/mejorar las condiciones que ofrecen otros países a la inversión extranjera para promover la exploración gasífera en el país.
Via: El Deber