A pesar de los compromisos del Gobierno en torno al abastecimiento de diésel, las filas persisten en los surtidores de Cuatro Cañadas y San Julián hasta el final de jornada de este miércoles, según lo advertido por UNITEL en un recorrido realizado por los surtidores que están instalados en estos municipios de la zona este de Santa Cruz.
El temor alcanza también a los productores, que se alistan para encarar la cosecha de verano y recoger la soya que hay en los campos; sin embargo, las máquinas requieren del carburante para poder operar.
Para la presente campaña de verano, la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) proyecta una cosecha de 2,5 millones de toneladas de soya, siendo San Julián y Cuatro Cañadas dos territorios clave en la producción de estos granos estratégicos.
Además, los productores epseran revertir los malos resultados de la última campaña, calificada por anapo como la peor de los últimos 30 años, tras el golpe que significó la sequía en la región cruceña.
Asimismo, en la presente jornada se advirtió filas de hasta tres kilómetros en algunos surtidores, donde los responsables señalan que los volúmenes entregados son insuficientes para cubrir la demanda.
Según reporte del agro cruceño, se requiere un volumen que oscila entre los 20 millones y 26 millones de litros de diésel para encarar las labores de cosecha, por lo que se espera que el Gobierno cumpla con el compromiso de abastecimiento.
En contraste, en los surtidores hay gasolina y la gente acude con vehículos livianos y galones en busca del carguío respectivo, tema que no se ve con el diésel, donde predominan los requerimientos de vehículos pesados y contenedores que se destinan al campo.
Transportistas y diferentes sectores aún están en emergencia debido a la falta del combustible, esperan poder cargar lo antes posible para retomar sus respectivas labores.
