Bolivia ocupa el tercer lugar en el ranking de inflación en Sudamérica, con una tasa interanual del 13,22% en febrero de 2025, según un análisis del economista Fernando Romero, presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija.
Solo Venezuela (117%) y Argentina (66,9%) superan al país en este indicador, que registra su nivel más alto desde 2009.
El dato mensual de inflación en Bolivia para febrero fue del 1,26%, el mayor en ese periodo en 14 años, mientras que la acumulada en los primeros dos meses del año alcanzó el 3,24%, equivalente al 43% de la meta gubernamental anual del 7,5%.
El rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas lidera el alza de precios, con una inflación acumulada del 4,85% en 2025, frente a una deflación del -0,43% en el mismo período de 2024. A nivel interanual, este grupo alcanzó un preocupante 21,47%, la cifra más alta desde 2018.
«Los alimentos son el golpe directo a los hogares. Su inflación interanual del 17,68% es la más elevada en ocho años», señaló Romero, quien vinculó la tendencia al desabastecimiento de combustibles, que encarece la logística y reduce el poder adquisitivo de la población.
Inflación
Mientras Bolivia enfrenta presiones inflacionarias críticas, otros países latinoamericanos reportaron cifras moderadas en febrero: El Salvador (0,06%), Costa Rica (1,24%), México (3,77%) y Honduras (4,75%).
En Sudamérica, Colombia (cuarto), Uruguay quinto) y Brasil (sexto) completan el top 10, con Chile, Paraguay, Perú y Ecuador en los últimos puestos.
Romero alertó que, de mantenerse la tendencia actual, Bolivia podría cerrar 2025 con una inflación del 20%, escalando del tercer al segundo puesto en la región.
«La combinación de desabastecimiento, incertidumbre económica y presión sobre productos básicos es una bomba de tiempo. Sin políticas efectivas, la medalla de bronce podría convertirse en plata», afirmó.
El economista destacó que el alza en alimentos y combustibles no solo refleja problemas internos, sino también un entorno regional complejo, con países vecinos como Argentina y Venezuela en crisis profundas.
El informe concluye con un llamado a las autoridades a implementar medidas para estabilizar el suministro de combustibles, controlar la especulación y reactivar mecanismos de protección social.
«Si no se actúa ahora, el costo de vida seguirá disparándose, y con él, el malestar social», advirtió Romero, subrayando que la inflación ya consume más de la mitad del salario mínimo en rubros esenciales.
Con una economía en riesgo de sobrecalentamiento y reservas internacionales en mínimos históricos, el análisis plantea un escenario desafiante para el Gobierno, que deberá equilibrar sus políticas en un año marcado por tensiones políticas y demandas internas crecientes.
Vía: La Razón