Argentina inauguró este lunes la obra de reversión del Gasoducto Norte, que durante casi dos décadas permitió las importaciones de gas natural de Bolivia y que ahora posibilitará abastecer al norte y el centro argentino y exportar a Brasil gas extraído de la colosal formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
La obra, iniciada el año pasado y terminada dos meses antes de lo previsto, implicó la ampliación en 62 kilómetros del Gasoducto Norte, la reversión del sentido de inyección de gas en cuatro plantas compresoras ya existentes, y la construcción de un gasoducto de 122 kilómetros en la provincia de Córdoba (centro).
El proyecto demandó una inversión de 710 millones de dólares, de los cuales 540 millones fueron financiados con un crédito de CAF Banco de Desarrollo de América Latina.
El cambio del sentido del flujo en las tuberías permite ahora llevar gas desde Vaca Muerta, en el suroeste de Argentina, a las provincias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, para abastecer la demanda de centrales térmicas de generación eléctrica, industrias y hogares.
Además, hará posible que Argentina exporte gas natural a Brasil, usando primero el Gasoducto Norte y luego la red de ductos que van de Bolivia al territorio brasileño.
“Bolivia viene bajando su capacidad de producción de gas. Con lo cual, podemos pasar de ser un importador a un exportador, no solo con Bolivia, sino con Brasil. Pasar de ser un país que consume e importa energía ser un país exportador de energía es una gran noticia”, destacó el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, al inaugurar las obras de reversión junto con el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Guillermo Francos, y el ministro de Economía argentino, Luis Caputo.
Tras dos décadas de contratos de compra de gas a Bolivia, Argentina dejó de importar desde ese país el mes pasado, un paso que fue posible gracias a los crecientes volúmenes de producción en Vaca Muerta, la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo.
La reversión del gasoducto permitirá ahorrar a Argentina unos 1.000 millones de dólares anuales de las compras de gas natural que hasta ahora hacía a Bolivia.
“Hoy es un día histórico para el país. Argentina ha pagado 20.000 millones de dólares en los últimos 20 años por gas boliviano. Era un gran sinsentido sabiendo que en Vaca Muerta tenemos reservas de gas argentino por 150 años y mucho más barato que el gas que venía de Bolivia”, señaló Damián Mindlin, presidente de SACDE, constructora a cargo de la obra en sociedad con el conglomerado siderúrgico Techint.
En agosto pasado, el Gobierno argentino firmó las primeras autorizaciones a empresas petroleras para comenzar a exportar a Brasil gas natural enviado desde Vaca Muerta, cuyo epicentro está en la provincia argentina de Neuquén (suroeste), a Bolivia y, desde allí, usando los gasoductos de ese país, a Sao Paulo y su cordón industrial y a Rio Grande do Sul. EFE